embargo propiedad compartida

¿Te pueden embargar una propiedad compartida?

El embargo, sin duda, representa una de las consecuencias más graves para aquellos que se encuentran en una situación de deuda. Sin embargo, surge la interrogante de si este proceso puede afectar a propiedades compartidas. En este artículo, exploraremos la posibilidad de embargo en propiedades de titularidad conjunta y cómo la ley de la segunda oportunidad se erige como una solución valiosa para los deudores insolventes.

¿Una propiedad compartida se puede embargar si uno de los dos titulares no es deudor?

La respuesta es sí, una propiedad compartida puede ser embargada, incluso si solo uno de los titulares contrae la deuda. En este escenario, el embargo afectará únicamente a la parte que corresponde al deudor. Por ejemplo, en el caso de una herencia compartida entre tres hermanos, si uno de ellos es embargado, solo se verá afectado un tercio de la propiedad.

¿Qué ocurre cuando se trata de un bien ganancial?

Cuando el bien compartido es parte de la sociedad de gananciales, la regla general es embargar solo la mitad correspondiente al cónyuge deudor. Sin embargo, existen excepciones según el Código Civil. El artículo 1365 establece que los bienes gananciales responden directamente frente al acreedor en diversas circunstancias, como en el ejercicio de la potestad doméstica o en la administración de bienes.

Además, el artículo 1366 especifica que las obligaciones extracontractuales de un cónyuge, derivadas de su actuación en beneficio de la sociedad conyugal, recaen en la responsabilidad de la sociedad de gananciales. Asimismo, el artículo 1367 señala que los bienes gananciales responden no solo a las obligaciones contraídas por ambos cónyuges sino también a las contraídas por uno de ellos con el consentimiento expreso del otro.

Estas disposiciones pueden llevar al embargo de bienes gananciales completos en casos específicos, como cuando uno de los cónyuges solicita un préstamo personal con el conocimiento y consentimiento del otro.

La ley de la segunda oportunidad: una alternativa efectiva

En ocasiones, las personas endeudadas recurren a decisiones que, lejos de beneficiarlas, pueden empeorar su situación, como la reunificación de deudas. Sin embargo, la Ley de la Segunda Oportunidad se presenta como una solución viable para deudores insolventes que cumplen con ciertos requisitos.

Este marco legal permite a los deudores liberarse de sus deudas y ponerse al día. Al iniciar el procedimiento, se detienen todos los embargos existentes sobre los bienes del deudor, y no se pueden iniciar nuevos embargos durante el proceso.

Conclusión

En resumen, el embargo de propiedades compartidas es posible, pero se limita a la parte que pertenece al deudor. En casos de bienes gananciales, existen excepciones que pueden resultar en el embargo de la totalidad de dichos bienes. Ante situaciones de deuda insostenible, la Ley de la Segunda Oportunidad emerge como una herramienta valiosa para brindar alivio a los deudores insolventes y detener los embargos, ofreciendo así una nueva perspectiva financiera.

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